Lejos de ser los primeros o los más listos, nos engañamos
Prima de riesgo, crisis; burbuja inmobiliaria, crisis; transacciones, crisis; volatilidad, crisis; desempleo, crisis, hipotecas, crisis; recortes, crisis. Estos términos han inundado el espacio informativo, y también la mayor parte de las conversaciones de las que soy testigo.
"El capitalismo ha creado un sistema en que el dinero no es dinero, a los pobres los hipotecan para que crean que no son pobres y las casas no son para vivir", leía esta mañana en el prólogo de Pascual Serrano a La Crisis Financiera. Guía para entenderla y explicarla, escrita por Juan Torres López con la colaboración de Alberto Garzón Espinosa (ATTAC, 2009).
Esta misma idea escuché ayer en una conversación mantenida entre Will, ejecutivo de una potente firma financiera, y Seth, joven analista del departamento de riesgos de la misma compañía, en Margin Call. En la escena en cuestión, Will explica a Seth que han logrado que la gente se pueda comprar grandes coches y grandes casas. Los trabajadores quieren tener lo mismo que sus jefes, y ellos les han ofrecido la herramienta para conseguirlo: los créditos. Pero empleados y empleadores no son iguales. Porque los de arriba tienen mucho, y los de abajo no tienen nada.
No sería capaz de describir la volatilidad de los mercados, ni de explicar qué querían decir los personajes de Margin Call con "sacar activos de los libros". Pero, aún sin interiorizar los tecnicismos, cuanto he oído me lleva a asumir que nos hemos empeñado en vivir en una abundancia material que no nos corresponde, y me sigue molestando que esto sirva para alimentar unos valores que condeno.
"Llevábamos años escuchando que no había dinero para luchar contra el hambre en el mundo, para asistir a los enfermos de SIDA o para ofrecer sanidad a toda la población mundial y de la noche a la mañana aparecen billones para salvar a los bancos", nos recuerdan Torres y Garzón en La Crisis Financiera. Guía para entenderla y explicarla. Y eso me indigna: no hay recursos para rescatar a personas humanas y sí los hay para rescatar a entidades financieras. ¿Qué estamos, de broma?
Claudico ante este sistema capitalista que nos ha puesto en bandeja aspirar a conducir un coche más lujoso, tener una casa más grande, y renovar el ropero a cada temporada. Y también ante el que como no podemos permitírnoslo, porque somos unos asalariados camaradas, nos hemos comprado todo eso con créditos que pagaremos hasta morir, y viviremos hasta entonces en una burbuja dentro de la cual parece que tenemos dinero para eso y mucho más, aún cuando no tenemos nada. Y esa burbuja mental asusta más que la denominada inmobiliaria. Porque la primera es real, es humana y, como tal, tiene mucho más poder que la otra. Pero no lo ejercemos y seguimos sin ponerlo en marcha hasta hacerla explotar. Y a esta burbuja, sí que le vendría bien una inyección de inflación, a ver si explotaba también.
Mañana es día de reflexión, y seguramente a partir del lunes la política de España venga marcada por una derecha asentada en planteamientos neoliberales. Porque, desde el momento en que no queremos frenar nuestro nivel de vida, todos contribuimos a que quienes han parido ese bienestar, lo mantengan. Aunque nos ahoguen para hacerlo. Mejor ahogados en casa, que respirando en la calle.
"Tenemos la seguridad de que la crisis económica que estamos sufriendo es un hito histórico que la izquierda debería aprovechar para mostrar a los ciudadanos que la acumulación que es capaz de generar el capitalismo no es sino un gran fiasco, un fraude, una vía sin retorno, un callejón sin salida, una quimera que lleva justamente a donde estamos, a la debacle financiera y a la crisis global", dicen Torres y Garzón. Pero, ¿le sacará la izquierda partido en estas elecciones? Me temo que no, porque la acumulación que genera el capitalismo nos tiene a todos tontos. Y como sólo andamos pendientes de ser los primeros y los más listos, nos hemos olvidado de buscar la verdad, y nos engañamos. We´re not the first, for sure not the smartest, and yeah, we cheat...but ourserlves.
P. D: "Con la economía quieren hacer como con el periodismo, que con su neutralidad y asepsia mantenga la equidistancia entre nazis y víctimas del campo de concentración, o que mantenga el equilibrio informativo entre el terrorista” palestino de Gaza que resulta que tenía cinco años y el “defensor” de Israel que bombardeaba colegios desde un F-16." Y, habiéndome gustado mucho esta cita, reivindico: no todo el periodismo no es neutral. Porque lo ejercemos personas humanas, y como tal tomamos partido, que no somos máquinas: usamos el compás. Y eso me gusta: "Usa el compás, toma . Usa el compás, toma rómpelo ya. Cierran y se rompen las máquinas." (Ojos de Brujo)
Esta misma idea escuché ayer en una conversación mantenida entre Will, ejecutivo de una potente firma financiera, y Seth, joven analista del departamento de riesgos de la misma compañía, en Margin Call. En la escena en cuestión, Will explica a Seth que han logrado que la gente se pueda comprar grandes coches y grandes casas. Los trabajadores quieren tener lo mismo que sus jefes, y ellos les han ofrecido la herramienta para conseguirlo: los créditos. Pero empleados y empleadores no son iguales. Porque los de arriba tienen mucho, y los de abajo no tienen nada.
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| Be First. Be Smarter. Or Cheat. |
"Llevábamos años escuchando que no había dinero para luchar contra el hambre en el mundo, para asistir a los enfermos de SIDA o para ofrecer sanidad a toda la población mundial y de la noche a la mañana aparecen billones para salvar a los bancos", nos recuerdan Torres y Garzón en La Crisis Financiera. Guía para entenderla y explicarla. Y eso me indigna: no hay recursos para rescatar a personas humanas y sí los hay para rescatar a entidades financieras. ¿Qué estamos, de broma?
Claudico ante este sistema capitalista que nos ha puesto en bandeja aspirar a conducir un coche más lujoso, tener una casa más grande, y renovar el ropero a cada temporada. Y también ante el que como no podemos permitírnoslo, porque somos unos asalariados camaradas, nos hemos comprado todo eso con créditos que pagaremos hasta morir, y viviremos hasta entonces en una burbuja dentro de la cual parece que tenemos dinero para eso y mucho más, aún cuando no tenemos nada. Y esa burbuja mental asusta más que la denominada inmobiliaria. Porque la primera es real, es humana y, como tal, tiene mucho más poder que la otra. Pero no lo ejercemos y seguimos sin ponerlo en marcha hasta hacerla explotar. Y a esta burbuja, sí que le vendría bien una inyección de inflación, a ver si explotaba también.
Mañana es día de reflexión, y seguramente a partir del lunes la política de España venga marcada por una derecha asentada en planteamientos neoliberales. Porque, desde el momento en que no queremos frenar nuestro nivel de vida, todos contribuimos a que quienes han parido ese bienestar, lo mantengan. Aunque nos ahoguen para hacerlo. Mejor ahogados en casa, que respirando en la calle.
"Tenemos la seguridad de que la crisis económica que estamos sufriendo es un hito histórico que la izquierda debería aprovechar para mostrar a los ciudadanos que la acumulación que es capaz de generar el capitalismo no es sino un gran fiasco, un fraude, una vía sin retorno, un callejón sin salida, una quimera que lleva justamente a donde estamos, a la debacle financiera y a la crisis global", dicen Torres y Garzón. Pero, ¿le sacará la izquierda partido en estas elecciones? Me temo que no, porque la acumulación que genera el capitalismo nos tiene a todos tontos. Y como sólo andamos pendientes de ser los primeros y los más listos, nos hemos olvidado de buscar la verdad, y nos engañamos. We´re not the first, for sure not the smartest, and yeah, we cheat...but ourserlves.
P. D: "Con la economía quieren hacer como con el periodismo, que con su neutralidad y asepsia mantenga la equidistancia entre nazis y víctimas del campo de concentración, o que mantenga el equilibrio informativo entre el terrorista” palestino de Gaza que resulta que tenía cinco años y el “defensor” de Israel que bombardeaba colegios desde un F-16." Y, habiéndome gustado mucho esta cita, reivindico: no todo el periodismo no es neutral. Porque lo ejercemos personas humanas, y como tal tomamos partido, que no somos máquinas: usamos el compás. Y eso me gusta: "Usa el compás, toma . Usa el compás, toma rómpelo ya. Cierran y se rompen las máquinas." (Ojos de Brujo)
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