Del miedo y sus manifestaciones

El miedo a revivir un hecho traumático al verbalizarlo provoca la desaparición del habla. Fotograma: Tan fuerte, tan cerca Se aceleran los pensamientos. Las imágenes mentales crecen imparables. El discurso surge rápido y entrecortado. Y los movimientos, aunque ágiles y eléctricos, se cobran pesados porque pasan una factura agotadora. Estas reacciones, comúnmente conocidas como nervios, nos asaltan ante cientos de situaciones . Cuando empezamos en un nuevo trabajo, cuando nos jugamos la licenciatura en un último examen, cuando damos un giro de 360 grados a nuestra vida porque ya sabemos que los de 180 grados no nos bastan para alcanzar nuestro destino. "Es normal que se te cierre el estómago y que estés cansada. Son los nervios; tú relájate y verás como se te pasa", te sugieren cuando sufres estos achaques. Y lo intentas, claro . Antes aún de que te lo recomienden. Te echas carreras más largas y rápidas que habitualmente; doblas los pesos en la barra del gimnasio...