Alberto Arce compartió "suerte y destino con los rebeldes libios"
Alberto Arce durante el coloquio posterior a la proyección del documental Misrata, vencer o morir, en el Teatro Principal |
Acompañar durante 45 días a los rebeldes libios que luchaban por liberar Misrata del asedio de las tropas gadafistas con un único objetivo: recoger cuanto veían en el campo de batalla para contárnoslo a quienes no nos planteamos que nos metan un tiro en la cabeza por conocer el desarrollo de una guerra civil, sobre la que sí queremos opinar. Eso es lo que movió a los periodistas Alberto Arce y Roberto García a "compartir suerte y destino" con esos trabajadores y universitarios que se convirtieron en soldados de un día para otro, cuando así se lo gritaron sus ansias de Libertad y sus ganas de derrocar esa dictadura en la que se habían criado.
"Sé que he tratado de contar una guerra civil sólo desde un bando, pero los gadafistas no colaboraron para que los periodistas nos fuésemos con ellos. (...) Durante los 45 días que estuve con los rebeldes me sentí un periodista libre y nadie me dijo nunca lo que tenía que grabar. Mi amigo Manu, que estuvo con las tropas de Gadafi, en cambio, estuvo 45 días en la cárcel". Acababa de proyectarse el documental Misrata, vencer o morir en el Teatro Principal de San Sebastián, y su autor tenía que justificar las imágenes grabadas durante su paso por el campo de batalla, ante algunas críticas por parte de la audiencia. Porque algunos espectadores lo tachaban de tendencioso por traer de la guerra sólo el testimonio de un bando.
Pedro Arce durante los 45 días pasados en Misrata. Foto: cogida de la página Fronterad |
Recién se habían pasado escenas de adolescentes lamentándose por que se les hubiese encasquillado el arma en pleno fuego abierto, de jóvenes nerviosos al verse solos en el campo de batalla, y de un periodista con la respiración entrecortada narrando, entre sonidos de disparos, cuanto estaba viendo desde una trinchera a las afueras de Misrata. Efectivamente, todas ellas al lado de las tropas rebeldes. Pero, ¿no supone eso ya un gran valor para formarte una opinión más completa sobre cuanto pasó en Libia el abril pasado? ¿No es acaso un privilegio poder conocer cómo iban avanzando los rebeldes y escuchar las conversaciones que mantenían in situ estando sentados cómodamente en un la butaca de un teatro?
A mí me parece que sí. Porque yo no estoy dispuesta a vestir un chaleco anti balas e irme a Libia a intentar entender qué está pasando realmente, pero sí valoro conocer la verdad de cómo se está desarrollando esa guerra. Y como yo no me atrevo a ir, pues me valgo del valor de profesionales como Alberto Arce para aspirar a asimilar cuanto acontece allí. Y los testimonios que el periodista asturiano nos trajo ayer a Donosti, sirven para eso: para formarte una opinión en base a hechos veraces.
Lástima que aquellos que se creen progres por condenar a la OTAN en público no valoren el que alguien se juegue la vida por contarnos cómo y por qué la pierden otros...aunque pertenezcan a un mismo bando. Porque sólo gracias a las narraciones de esos reporteros de guerra que vuelven a casa sanos y salvos, podemos saber qué ocurre en esos lugares bélicos a los que jamás nos atreveremos a ir.
Comentarios
a mi tmb me hubiese encantado que se hubiese quedado allí y poder oir de su boca la otra parte de la historia.
en el coloquio tubo muchas criticas en contra y no todas en el mejor tono debido a que contaba la historia desde el bando revelde. a todas estas críticas el periodista respondió con la mayor serenidad y tranquilidad saliendo airoso de todas las críticas y explicando todo perfectamente.
a mi al menos me transmitio una credibilidad total..vuelvo a decir: una pena que no nos pudiera traer el enfoque del bando contrario...