Una realidad de contrastes, por Jon Gabilondo
Un corazón latente atizado por unos antidisturbios, la Virgen María y José de Nazaret velando por Aylan, o el Lacoonte siendo detenido por las fuerzas policiales. ¿Escenas atípicas? Sí, producto de la imaginación y trazado de Jon Gabilondo. Fruto de su observación e interpretación del mundo. Del externo y del propio. Un universo gobernado por el amor, los problemas migratorios en Europa, la religión, o las guerras de ayer y de hoy. ¿Quieren conocerlo? Pues basta con mirar.
La conclusión del observador es libre, pero el mensaje es crítico. El comportamiento humano, o "la estupidez humana", como la llama Jon, son recurrentes en su obra. "La estupidez humana puede llegar al punto de ser testigo de una escena semejante a la crucifixión de un mesías real, y que la gente sólo piense en hacerse un selfie. Se quedarían sólo con el lado superficial", afirma sin dudar.
Las imágenes de este dibujante de Pamplona no dejan indiferente, y así quiere él que sea. Está convencido de que "una obra no está completa hasta que la gente no ha vomitado encima". "No me gusta el arte decorativo. Me gusta la interacción. Y estoy más satisfecho de aquellos cuadros con los que digo algo y provoco una reacción, positiva o negativa. Porque no dejo de interpretar la realidad, y disfruto al provocar reacciones controlables", explica.
Las imágenes de este dibujante de Pamplona no dejan indiferente, y así quiere él que sea. Está convencido de que "una obra no está completa hasta que la gente no ha vomitado encima". "No me gusta el arte decorativo. Me gusta la interacción. Y estoy más satisfecho de aquellos cuadros con los que digo algo y provoco una reacción, positiva o negativa. Porque no dejo de interpretar la realidad, y disfruto al provocar reacciones controlables", explica.
Las contradicciones, visuales y temáticas son un must en sus cuadros. Sobre este punto cuenta: "En el genocidio de Varsovia mataron a 40.000 judíos en tres días. Hay una foto muy famosa sobre ello. La cogí, quité a los dos judíos y puse a dos astronautas. Los últimos humanos de Varsovia, la llamé." Lo mismo ocurre con los antidisturbios, que, según dice, son visualmente muy poderosos, y los ha usado para detener al Lacoonte de Miguel Ángel. La moraleja: "lo ilógico de intentar detener una escultura de arte".
Los astronautas le gustan como metáfora de ascensión visual o personal. Y es que las ascensiones aparecen en muchos de sus dibujos. "A lo largo de nuestra vida vamos pasando fases. Superamos distintas luchas internas, tomamos diferentes decisiones y caminos, y cada una de ellas las represento como ascensiones positivas o negativas, cuando evolucionas en algo peor y vas para atrás. Las represento también con anclas, como símbolo de todo aquello que te amarra como pueden ser las amistades tóxicas, las costumbres o la familia. Aquello que se contradice con tus aspiraciones", opina.
El amor es otro de sus grandes temas. Considera que las relaciones, sobre todo las malas experiencias, son una potente fuente de inspiración. Pinta sobre amor, pero nunca da su versión del dibujo. Al hablar de "LOVE" se moja un poco y aventura que esa explosión pudiera ser la cantidad de víctimas que ha dejado el amor o lo que te ocurre cuando te enamoras.
Aún cuando el simbolismo es su plato fuerte, la primavera y verano de 2016 ha dedicado muchos trazos al realismo. Una lesión en la muñeca le ha alejado de su puesto de trabajo, y le ha llevado a temer por la continuidad de su gran pasión: dibujar. Por eso, para mantenerse en forma se ha centrado en entrenar su técnica y para ello se ha volcado en el retrato. De este post-operatorio han nacido varias series de músicos, animales y super héroes con detalles exquisitos y un realismo abrumador.
Así que, nada que temer: la muñeca de Jon Gabilondo sigue en forma, como bien demostró el 16 de junio en la batalla de dibujantes Secret Walls, celebrada en Bilbao, donde quedó entre los ocho finalistas.
Jon Gabilondo en Tumblr
Jon Gabilondo en Facebook
Jon Gabilondo en Instagram
Vídeo de la participación de Jon Gabilondo en SECRET WALLS (Bilbao)
Favoritos del dibujante Jon Gabilondo
Música: Marilyn Manson. También Nine Inch Nails, que es música industrial que imita con la banda sonidos de fábrica.
Literatura: 1984, de George Owell, sin duda. Un mundo feliz, de Aldous Huxley, también es de mis predilectos.
Cine: cualquier película de David Lynch.
Fotografía: Henri Cartier Bresson. Me gustan las fotos históricas. La estética y la imaginería de la segunda guerra mundial me encantan. Me gusta mezclarlas con la estética moderna.
Series: Muchas... Me encanta Twin Peaks y A dos metros bajo tierra.
Comentarios