Sobre Erok y de cómo Erik crea una decoración distinguida jugando con el material que mejor conoce
El cristal es sin duda alguna el material más ligado a Erik Sambino. De familia de cristaleros, el joven donostiarra se incorporó al negocio familiar con su mayoría de edad y desde entonces lleva 12 años trabajando en el gremio. Hace seis, por casualidad, descubrió las oportunidades creativas y estéticas que le ofrecía el componente con el que venía relacionándose los últimos tiempos, y desde entonces los cuadros forman parte de su día a día.
La aventura estilística comenzó cuando un vecino, herrero de profesión, le regaló una chapa de hierro con la forma del Peine del Viento, y Erik le colocó un cristal de fondo. Al donostiarra le gustó el resultado, y a partir de ese momento empezó a explorar un mundo de colores, mezcla de elementos y siluetas que le ha mantenido ligado al Arte y a la Decoración hasta día de hoy bajo el seudónimo de Erok.
Las siluetas de sus ciudades preferidas componen en gran medida la propuesta del donostiarra. Barcelona, San Sebastián, San Francisco o Madrid son algunas de las urbes fácilmente reconocibles en las composiciones de Erok: skylines a través de los símbolos más famosos de cada lugar. Pero no sólo los emblemas arquitectónicos ocupan a Sambino, como pudo comprobarse en la galería Non Color Studio, donde Erok expusó el mes de marzo. También toca otros temas, mucho de ellos llegados por encargo y basados en fotografías para trabajos personalizados.
Lo que sí es común en todos ellos son los intrumentos y la manera de jugar con ellos. Metal moldeado con cortadora láser para las siluetas, y cristal teñido de colores para el fondo del lienzo de manera que ambos componentes se complementen sumiendo al espectador en un juego de sombras y reflejos.
Algunas de las obras de la exposicón de Non Color |
Erik estima su propuesta puramente decorativa. "Lo mío tiene Arte, pero poco. Es una línea muy comercial", confiesa. Pero a pesar de ello se ha acercado a Arco Madrid varias veces desde que iniciase su aventura con los cuadros, motivado por una cursiosidad por el Arte, desconocida hasta que se puso a jugar con los materiales. De hecho, el tema creativo es lo que ha llevado a seguir con estos trabajos, en los que vio un gran negocio al principio, y de los que no se ha alejado por su amor por la decoración.
Actualmente las obras de Erok pueden encontrarse y comprarse en su página web.
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