Estrellas que duermen en cuadras, y no por eso son menos glamourosas
Podría tratarse de un tordo cualquiera. Pero no. Éste es un campeón y, para lo bueno y para lo malo, vive como tal |
Se pasan el día viajando para llegar a tiempo a sus citas laborales. Irrumpen en las reuniones bajo la mirada atenta de cientos de admiradores ávidos por verlos en acción. No dan ni un paso sin estar acompañados por al menos un asistente personal encargado de satisfacer cada una de sus necesidades y de velar por su salud. Cumplen religiosamente con horarios de descanso y dietas de alimentación para estar en plena forma. Y les matan a flashazos cuando irrumpen poderosos en la pista de competición.
Duermen en cuadras; sí. Pero eso no resta ni una pizca de glamour a su existencia. Porque son deportistas de élite y, se acuesten donde se acuesten, se les trata como tal: masajes tras los entrenamientos, ropa cortesía de los patrocinadores, manicura y peinados elegantes para ocasiones especiales, controles anti dopaje, e incluso inspecciones para comprobar que están en todas sus facultades para luchar por un Gran Premio, en el que no les dejarán participar si el veterinario estima que ello perjudicará su salud a largo plazo.
Masajes en las manos tras el entrenamiento para enfriar el antebrazo |
Ellos y ellas son la élite de la disciplina de Saltos de Obstáculos. Se han criado en las mejores cuadras de Europa, son hijos de equinos de primera, y han sido elegidos para ser guiados por los más reconocidos jinetes, y conseguir con ellos los trofeos más relevantes. Hace dos semanas, tuvimos la oportunidad de verlos en Oliva Nova porque tenían una cita ineludible con el Global Champions Tour 2012, y la sede española del circuito hípico más prestigioso del mundo nos los traía por cuarto año consecutivo a Valencia.
Muchos llegaban directos desde Doha y otros tras largas horas de carretera desde el Norte de Europa. Por eso irrumpían en el Oliva días antes del inicio del Concurso Internacional de 5*: porque tenían que aclimatarse a la calurosa temperatura, descansar del largo viaje antes del gran día, y familiarizarse con ese desconocido escenario en que se iban a medir con los mejores de la disciplina.
Y es que Winsconssin 111, Amour du Boi, Bel Rock o Cos I Can son estrellas y se deben a cuanto les proporciona su fama. Pero ellos, a diferencia de los humanos, no decidieron ser estrellas, sino que nacieron siéndolo sin saberlo. Porque se les dio vida para eso: para prolongar las dotes de sus progenitores y seguir con la saga de campeones.
Así, se vieron sujetos desde potros a sacrificados entrenamientos gracias a los cuales se estrenaron en pruebas pequeñas, para intentar con los años imponerse en los grandes premios a base de trabajo y esfuerzo. Como cualquier deportista de élite de dos patas, vamos. Y creo yo que como a Nadal levantar la copa le compensa todos esos momentos de los que se priva para conseguirlo, a estos caballos entrar en pista engalanados con manta y escarapela al son de la Marcha Imperial de John Williams les satisface también.
Así lo entendí al menos cuando me encargué de vigilar que los fotógrafos no les molestasen durante las entregas de premios del GCT Valencia 2012. Que no les incordiasen a ellos los de cuatro patas, que no a los jinetes. Porque, y aunque pedía a los gráficos que se alejarán del caballo porque los ponían nerviosos, miraba a los equinos y más que nerviosos los sentía llenos de orgullo: posando recogidos, levantando las manos, retrotando y relinchando.
Más de uno se rió cuando le confesé que me cambiaría por uno de estos campeones por un día con tal de pegarme una vuelta de honor al galope mientras todos me aplauden y yo les regalo el sonido de mis cascos contra la arena. Pero, y aunque hace un mes ni siquiera sabía lo que era una vuelta de honor, sigo pensando que protagonizar alguna debe de ser impresionante...En una próxima vida quizás...
Y es que Winsconssin 111, Amour du Boi, Bel Rock o Cos I Can son estrellas y se deben a cuanto les proporciona su fama. Pero ellos, a diferencia de los humanos, no decidieron ser estrellas, sino que nacieron siéndolo sin saberlo. Porque se les dio vida para eso: para prolongar las dotes de sus progenitores y seguir con la saga de campeones.
"He vencido, me aplaudís por ello, y lo sé...os voy a regalar una vuelta de honor que no os lo creéis." FOTO: Oxer |
Así, se vieron sujetos desde potros a sacrificados entrenamientos gracias a los cuales se estrenaron en pruebas pequeñas, para intentar con los años imponerse en los grandes premios a base de trabajo y esfuerzo. Como cualquier deportista de élite de dos patas, vamos. Y creo yo que como a Nadal levantar la copa le compensa todos esos momentos de los que se priva para conseguirlo, a estos caballos entrar en pista engalanados con manta y escarapela al son de la Marcha Imperial de John Williams les satisface también.
Así lo entendí al menos cuando me encargué de vigilar que los fotógrafos no les molestasen durante las entregas de premios del GCT Valencia 2012. Que no les incordiasen a ellos los de cuatro patas, que no a los jinetes. Porque, y aunque pedía a los gráficos que se alejarán del caballo porque los ponían nerviosos, miraba a los equinos y más que nerviosos los sentía llenos de orgullo: posando recogidos, levantando las manos, retrotando y relinchando.
Enérgicos y contentos durante la vuelta de honor. FOTO: Oxer |
Más de uno se rió cuando le confesé que me cambiaría por uno de estos campeones por un día con tal de pegarme una vuelta de honor al galope mientras todos me aplauden y yo les regalo el sonido de mis cascos contra la arena. Pero, y aunque hace un mes ni siquiera sabía lo que era una vuelta de honor, sigo pensando que protagonizar alguna debe de ser impresionante...En una próxima vida quizás...
Equivalencias entre el mundo humano y el equino
- Pasaporte: guía de viaje
Los 150 caballos llegados a Valencia a principios de mes, como todos los equinos profesionales, viajan con una guía de viaje. Como en nuestros DNIs, en los suyos se indica lugar de nacimiento, nombre de los padres y lugar de residencia. En vez de foto, el de ellos lleva una infografía donde se indican esas marcas que los distinguen de los demás, y no pueden llegar a un concurso sin explicar de dónde vienen y a dónde irán.
Algunas de las guías de viaje apiladas en una silla durante la inspección veterinaria |
- Coche: camión
A ellos las horas en carretera no les resienten los riñones, porque viajan en boxes sobre ruedas con todas las comodidades. Así, sus mozos les guían sobre ruedas por el continente, y cuando las distancias son largas o hay mar de por medio, pues, como nosotros: en avión.
- Paparazzi: periodista
A pesar de ser estrellas, se libran de esas incómodas situaciones en que fotógrafos armados de teleobjetivos les privan el paso. Porque para acercarse a ellos hay que ir siempre acompañado por alguien de la organización, que jamás permitirá que se les moleste. A éste y a su moza los pillaron in fraganti en la cola de la inspección veterinaria.
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