Más de 2.000 kilómetros sobre raíles para forjar una aventura inolvidable
Estaciones y vías de tren, esperas sentadas sobre las mochilas, y muchas tertulias de andén Cuatro años y cuatro días han pasado desde que iniciásemos el viaje más espontáneo realizado hasta la fecha. Era un sábado de primavera, el reloj marcaba las siete de la mañana, y nos citamos, impacientes e ilusionadas, en la estación de Hendaya. Íbamos a emprender un camino del que apenas sabíamos los nombres de los lugares que queríamos conocer. Cargábamos con varios kilos sobre nuestras espaldas, y en nuestras manos: una guía, una cámara de vídeo, otra de fotos, y tres billetes de tren autorizados para realizar 10 trayectos en cercanías por tres países europeos . Era el 21 de marzo del 2008 y sólo cabía una pregunta en nuestras mentes: "A ver lo que nos deparan los próximos nueve días" . Un único interrogante para el que cambian muchas respuestas, que fuimos recibiendo durante la aventura. Carozzas desde donde descubrir nuevos lugares, a falta de tiempo para bajarnos en cada...