No nos movemos aún, pero ya hemos pisado la pista de baile
Escenario principal del Kutxa Kultur Festibala El pasado fin de semana se celebraba en San Sebastián el primer festival no amparado bajo el paraguas de Zinemaldi o Jazzaldi . Al fin los escenarios de la Trinidad o la Zurriola, que benditos sean, se movían de sitio para ofrecer una música y una puesta en escena dirigidas al público joven . Las bebidas se servían en Katxis , había sitio en el recinto para puestos de pizza y de Kebab , y la entrada era apta para todos: costaba diez euros. Desembarcaba en Donostia el Kutxa Kultur Festibala , y lo hacía en un marco sin igual: el parque de atracciones de Igeldo . Poco acostumbrados a tener un plan festivalero en nuestra propia ciudad, los donostiarras acudimos a la cita. Unas 11.000 personas pasamos por el escenario principal entre los dos días a descubrir la propuesta de los grupos invitados. Digo descubrir porque, a juzgar por nuestra respuesta, no eran nuestras bandas preferidas. Aunque también es cierto, que en esta ciud...